Scrinia Viatoria

Twitter llegaron para quedarse

Y pronto tomarán el control sobre todo. Es lo malo de que te guste Carpenter, ves cosas gelatinosas por todas partes.

Este servicio es de esos donde no sabes lo adictivo que es hasta que estás dentro. Así que puede que la pregunta sea si realmente quiero estar dentro de Twitter.

En su funcionalidad más básica, podemos definir a Twitter como una aplicación para decir lo que estamos haciendo en este mismo momento, y a su vez fisgonear lo que están haciendo los demás. La web de segunda generación combinada con ese pequeño voyeur que llevamos todos dentro. Un invento completamente perverso de pura ingeniosidad que es.

Cuando surge una aplicación de objetivo simple pero altamente moldeable, a veces sucede que los usuarios la transforman en una especie de navaja suiza 2.0 que puede acabar sirviendo para calcular el tiempo de cocción de un huevo (aunque ya hay una extensión de Firefox para eso) o hacer un seguimiento y estudio biológico acerca de una determinada mosca del vinagre. Impresiona, pero asusta un poco.

Debería registrarme para poder hablar con más exactitud, pero tengo miedo de que el resultado sea el contrario. Una vez enganchado a Twitter, ¿cómo criticarlo? Os diga lo que os diga, la información vendrá de un adicto más que te mirará con una enorme sonrisa mientras te dice ven con nosotros, nos divertiremos. Bromas aparte, me acabaré registrando. Cuando el río suena, agua lleva.