Lo siento por aquellos lectores que no hacen uso de esta red social, pero no me resisto a realizar otro comentario sobre una situación que ya da un poco de risa.
Tras el jaleo que montaron (montamos) los usuarios de Twitter, cuando vieron cómo las respuestas de amigos a terceros ya no aparecían, el servicio se apresuró a responder comentando que... Nos hacen caso, pero luego no. Copio y pego de su blog oficial:
So here's what we're planning to do. First, we're making a change such that any updates beginning with @username (that are not explicitly created by clicking on the reply icon) will be seen by everyone following that account. This will bring back some serendipity and discovery, and we can do this very soon.
Es decir: todos teníamos la posibilidad de activar o desactivar las @replies a terceros. Ahora, solo se verán algunas de estas respuestas. Todo un logro, ¿no?
Más diversión: resulta que la eliminación de las @replies tuvo su origen en problemas técnicos y de escalabilidad. Cito de nuevo:
The engineering team reminded me that there were serious technical reasons why that setting had to go or be entirely rebuilt—it wouldn't have lasted long even if we thought it was the best thing ever.
¡Huy, qué raro! Si no recuerdo mal, esa no era la razón inicial que les llevó a desactivar la famosa opción. Porque si volvemos a la entrada original que inició la polémica, podemos leer:
Based on usage patterns and feedback, we've learned most people want to see when someone they follow replies to another person they follow—it's a good way to stay in the loop. However, receiving one-sided fragments via replies sent to folks you don't follow in your timeline is undesirable. Today's update removes this undesirable and confusing option.
¿En qué quedamos, Twitter? Tras tanto circunloquio y lectura entre líneas, no tengo muy claro si fue por los usuarios, por la estabilidad o porque una conjunción astral afectó al panel de control y se averió el Condensador de Fluzo. A través de su servicio se intercambian miles de mensajes. Un poco de seriedad, por favor.
Actualización: MG Siegler, de TechCrunch, también se está haciendo un verdadero lío con los giros dramáticos:
I consider myself a pretty savvy Twitter user and I had to read it twice to understand just what the hell Twitter meant. I also just had a hilarious conversation with fellow writer Jason Kincaid, where we debated just what exactly Twitter meant. The fact that we had to have that conversation is not a good sign.
Su magnífica recopilación sobre el incidente: Twitter's Spectacularly Awful 24 Hours.