Verdades como puños en el artículo ¿Una sociedad sin lectores? publicado en el blog del SEDIC (vía Documenea).
Está demostrado que el pensamiento humano está íntimamente relacionado con el lenguaje, de tal modo que cuanto mayores sean nuestras habilidades lingüísticas, mayor será nuestra capacidad de razonamiento. En palabras de Ludvig Wittgenstein “Los límites de mi lenguaje significan los límites de mi mundo”. En consecuencia, una sociedad que no lee y que por tanto tiene dificultad para comprender lo que lee, tendrá también problemas a la hora de procesar cualquier información que reciba, independientemente del canal por el que la reciba. Tendrá dificultad a la hora de analizarla, completarla, contrastarla y verificarla. Y eso no significa únicamente que nuestros jóvenes tendrán mayores dificultades para desarrollar sus estudios y que, por tanto, tendremos trabajadores peor cualificados en todos los ámbitos. Significa fundamentalmente que seremos una sociedad (somos ya una sociedad) fácilmente manipulable.