Seguir las televisiones públicas puede llegar a ser una experiencia frustrante. Los casos de maltrato a series de prestigio sangran de tal forma que a veces uno querría echarse a llorar. En lugar de eso, aquí tienen una perla de sabiduría.
Cuatro y La Sexta son, quizás, las televisiones que más esfuerzos hacen para ponerse a la altura del nuevo televidente activo (lo hacen a trompicones y muchas veces mal, pero se nota el intento). En tanto que Telecinco, TVE y Antena 3 parecen vivir todavía en las etapas previas a Internet. No informan jamás qué episodio están emitiendo, ni a qué temporada pertenece. Son incapaces de alimentar al espectador ilustrado con promociones que apelen a estos detalles.Pero eso sí: cuando ese espectador escoge otras maneras de encontrarse con la calidad y con la información, no tardan un segundo en llamarlo pirata y enviarle un abogado a casa.Para mejorar sus productos son tortugas; para fingirse víctimas, corren al Juzgado como liebres.
Verdades como puños cortesía de Hernán Casciari en su blog Espoiler.