Hace unas semanas decidí recuperar todo el contenido que había escrito en varias plataformas y transferirlo a servicios que faciliten su exportación.
En el caso de Twitter, llevo queriendo abandonar completamente esa red social desde hace algún tiempo. Sin embargo, la propia red social no lo pone fácil. La API está muy restringida y hay que hacer malabarismos para portar nuestro grafo social. Obviamente, no es algo que mucha gente vaya a hacer con demasiado entusiasmo.
La web web indie es diferente, así como el Fediverso es diferente. Es por ello que no volveré a utilizar un servicio para mis escritos que no cumpla unos estándares mínimos en cuanto a portabilidad de los datos. Además, este blog funciona con markdown, un lenguaje de escritura que permite una exportación sencilla a cualquier otra plataforma.
Unificar y dar un formato adecuado a todos mis escritos anteriores ha sido poco más que una pesadilla. Diferentes versiones HTML, llamadas a plugins que ya no existen, etiquetas… Todo ello me ha llevado a un proceso de reflexión y a la adopción de una política que, para mi bochorno, llevaba algún tiempo olvidada por mi estancia en las redes sociales masificadas: el uso de recursos libres.
Seguiré probando nuevas plataformas y redes, claro está. Sin embargo, me aseguraré de portar las mismas a este blog, que probablemente acabe redireccionado bajo mi dominio personal. Si quieres seguir lo que escribo, no necesitas hacer nada. Puedes seguirme en redes como Mastodon o Bluesky (aunque prefiero la primera). Si eres, como yo, de la vieja escuela, este blog tiene formato RSS. Tengo pendiente probar a escribir en otras plataformas como Writefreely, pero siempre habrá una copia en este servicio, por su aparente facilidad de exportación.