Título: Avalon. Director: Mamoru Oshii. Guión: Kazunori Itô.
Una revisión de la búsqueda artúrica, un apartado visual impecable
En un futuro cercano, un peligroso juego llamado Avalon causa furor en sociedad. A pesar de estar prohibido, muchos jugadores arriesgan su suerte, y a veces sus vidas, para ganar prestigio como luchadores. Ash, una guerrero Clase A que perteneció al legendario clan Wizard, emprenderá una búsqueda para llegar hasta el nivel secreto que se oculta en alguna parte del mundo virtual.
Antes de comentar esta película, conviene aclarar que no soy ningún experto en cine oriental. Sin embargo, de vez en cuando encuentro grandes sorpresas a nivel artístico y argumental en los directores del sol naciente. Avalon es una de ellas.
La película de Mamoru Oshii (también director de Ghost in the Shell) nos presenta un futuro muy industrializado, donde triunfa un juego de realidad virtual que da nombre a la película. Avalon es ilegal, y tan famoso que han llegado a formarse toda una economía sobre esta especie de entorno multijugador, donde los participantes han de luchar de forma individual o por equipos para subir de nivel.
La bruma industrial
El primer detalle interesante en la película es la ubicación. La trama transcurre en algún lugar de Polonia, ya que todos los personajes hablan polaco. La estética del lugar es una mezcla de revolución industrial con algunos toques de cyber y steampunk. El antro donde los jugadores se reúnen para combatir, comer y charlar parecen las catacumbas salidas de alguna pesadilla post-soviética.
Sin embargo, dentro de Avalon todo cambia, apareciendo páramos desérticos y maquinaria de guerra; vestimentas y armas que recuerdan ligeramente a Dune, y una forma de interacción social similar a los clanes de jugadores que pueblan internet.
Banda sonora
Compuesta por Kenji Kawai, la banda sonora es uno de los aspectos más destacables de la película. El tema central, denominado Voyage to Avalon, es una de las piezas más hermosas que he podido escuchar en un largometraje. Si bien no se trata de un repertorio musical extenso, cumple a la perfección la misión de acompañamiento para las escenas.
Avalon es una película de recomendación muy personal. Habrá quien la considere interesante, mientras que otros se aburrirán de lo lindo. Pero si te gusta jugar al World of Warcraft, las historias del Rey Arturo y sus caballeros, o la visión tecnológica del futuro, quizá te interese echarle un vistazo.