Menuda la que se ha montado con un artículo en el blog Signal Vs. Noise, de la compañía 37signals.
Resulta que David Heinemeier Hansson ha escrito una entrada dudando de las aplicaciones web que pueden funcionar offline. Su argumento es que actualmente padecemos de un "exceso de conexiones", de tal modo que no es necesario ni recomendable seguir trabajando incluso cuando no tenemos posibilidad de conectarnos. En sus palabras:
The idea is cool, but the reality is that it just doesn't matter. You don't need access to all your stuff all the time. We're already overloaded with connectivity. Cherish the few remaining strongholds for offlineliness!
El caso es que Douglas Karr, de The Marketing Technology Blog, ha publicado una entrada bastante crítica acerca de las opiniones vertidas en el blog de 37signals. Igual que en el caso anterior, sus argumentos son razonables:
This is not a question of being connected, it's a question of resource management. If I can have an application that utilizes the resources of a laptop as effectively as that of a server, as well as balancing the use of bandwidth between the two, it can create a fantastic user experience for all involved.
Lamentablemente, su entrada queda un poco perjudicada por lo que a mi parecer es una actitud demasiado dura para las declaraciones que se han hecho. Incluso ha cancelado su cuenta en Basecamp.
Como siempre, yo suelo buscar un punto intermedio. Comprendo que el tiempo de desconexión también debe ser respetado, por nuestra propia salud física y bienestar espiritual. Por muy ocupados que estemos, a veces el universo nos da la opción de desconectar, y creo que debemos aprovecharlo. Pero ello no se contrapone a que alguien sin posibilidad de conexión diaria pueda realizar su trabajo offline para posteriormente sincronizarlo al conectarse. Para todo hay cabida en este mundo.
Vía Techmeme